martes, 5 de julio de 2011

ARGUEDAS Y EL IMPACTO DE LA MADRASTRA EN SU VIDA

Hay dos factores importantes en la biografía de Arguedas, como se sabe su padre era viudo, es decir la madre de Arguedas muere cuando él era pequeño, su padre vuelve a casarse y de alguna manera no hay una buena conexión con la madrastra ya que no encontraba la atención y el cariño de una madre.   Por eso Arguedas se ve relegado y a tener un mundo de conexión con la servidumbre de la casa, y es allí donde fue acogido y empieza a recoger todos los aprendizajes de la cultura, costumbres del mundo andino.

La crianza de los hijos en las familias reconstituidas

El aspecto más difícil de la vida de la familia reconstituida es la crianza de los hijos. Formar una familia reconstituida con niños pequeños puede ser más fácil que formarla con adolescentes debido a las diferentes etapas de desarrollo.
Sin embargo, los adolescentes se separarán de la familia a medida que forman sus propias identidades.
Las investigaciones recientes sugieren que los más jóvenes (de 10 a 14 años) pueden experimentar el momento más difícil al adaptarse a una familia reconstituida. Los adolescentes mayores (de 15 años o más) necesitan menos dedicación a su crianza y pueden tener menos inversión en la vida de la familia reconstituida, mientras que los niños más pequeños (de menos de 10 años) suelen aceptar más a un nuevo adulto en la familia, sobre todo cuando el adulto es una influencia positiva. Los adolescentes jóvenes, que están formando sus propias identidades tienden a ser un poco más difíciles de tratar.
Los padrastros o madrastras deben establecer primero una relación con los niños que se parezca más a la un amigo o "consejero de campamento", en lugar de parecer alguien que impone la disciplina. Las parejas también pueden acordar que el padre que tiene la custodia es el principal responsable del control y disciplina de los niños hasta que el padrastro o madrastra y los niños establezcan un vínculo sólido.
Hasta que los padrastros o madrastras puedan asumir más responsabilidades de crianza, simplemente pueden controlar la conducta y las actividades de los niños y mantener informados a sus cónyuges.
Las familias pueden preparar una lista de normas del hogar. Estas pueden incluir, por ejemplo, "acordamos respetar a cada miembro de la familia" o "cada miembro de la familia acuerda limpiar lo que ensucia".
  


José María con su padre, a los 5 años
http://photos1.blogger.com/blogger/5821/1962/1600/papa_arguedas.jpg


En Muchos Hogares disfuncionales ya sea por separaciones, divorcios y en muchos casos la muerte de alguno de los padres, causan algún tipo de trastorno emocional  en la familia sobre todo en los hijos que se sienten incomprendidos por su familia y por la sociedad que a lo largo de su vida trae muchas consecuencias y mayormente buscan refugiar sus sentimientos y emociones en malos hábitos como ya sabemos de algunos casos típicos: las drogas, el alcoholismo, pandillajes, y en muchas veces hasta llegar a suicidarse como fue el caso de Arguedas.

La Sociedad de la Infancia reveló el año pasado que los niños que viven en familias "reconstruidas" se escapan de casa tres veces más que los niños que viven con sus padres naturales; por su parte, los hijos de familias monoparentales lo hacen el doble de veces. Muchos de estos niños terminan en la calle. Y como cada vez son más los niños que no pueden crecer junto a sus dos padres, carecen de un modelo sobre el que construir sus propias vidas. De este modo, las niñas de familias rotas tienen el doble de posibilidades de convertirse en madres adolescentes, y en general, los hijos que han vivido la separación de sus padres son mucho más propensos a que sus propias relaciones de adulto terminen rompiéndose.



Existen ocasiones en las que uno de los miembros de la familia está ausente. Ya sea el papá o la mamá, la falta de alguno de ellos se resiente en el resto de la familia, especialmente en los hijos, ya que casi sin percibirlo, se crea un desequilibrio social que afecta no sólo a la familia sino, a la larga al resto de la sociedad

Definitivamente la influencia que ejercen los padres sobre los hijos marca el resto de la vida. El desarrollo intelectual, los valores civiles, sociales, morales y religiosos; la alimentación, el deporte, bases artísticas y hasta los gustos y manías, pasan de padres a hijos complementando así la educación escolar y ayudándolos en su desarrollo humano.

LLissela Ruiz Rivas Plata

No hay comentarios:

Publicar un comentario